martes, 19 de mayo de 2009

Cartografías del Jardín.


Después de sus últimas exposiciones en el Instituto Cervantes de Manchester y Tokio, Rufina Santana viene a Tenerife con un proyecto pensado para su exposición en el Círculo de Bellas Artes de esta capital.

Esta “Cartografía del Jardín”, ideal donde se desarrolla la vida, es representada con formas orgánicas, detalles de ramas secas, hojas, árboles caídos, y charcos en conexión con su anterior proyecto “Arqueología del Jardín” (2001).

Su trabajo la sitúa en la línea más actual de la pintura y en la renovación del género del paisaje: Monet, Turner y la pintura alemana de Nolde y Kandinsky.

A Rufina Santana le interesan los místicos de la naturaleza. Las pinturas, inspiradas en las visitas de Rufina Santana a distintos jardines, es lo que da título a esta exposición “Cartografías del Jardín”, “Cartografías” en plural.

En las pinturas se describe una naturaleza sensual, como surge cada día al amanecer y al atardecer, del paisaje que le ha tocado vivir. Desde los jardines desnudos de “La Geria y Salinas” en Lanzarote, al refinamiento de los jardines botánicos europeos o el silencio de la naturaleza en los templos Zen del Japón.

Es la primera vez que Rufina Santana fragmenta la pincelada con la intención de configurar un mapa aéreo del territorio de su pintura, donde lo vegetal, la tierra y el agua son representadas en convivencia atemporal y dinámica por medio de imágenes, que resultan macro y microcósmicas a la vez.

Las pinceladas se vuelven académicas en ocasiones, pues una superficie ocre puede llenarse de distintas tonalidades amarillo-verdes, violetas… por lo que la impronta de sus pinceles convive con manchas espontáneas sabiamente aprovechadas por la autora.

Rufina Santana dice de su trabajo:

“Las Luces y sombras de la Naturaleza son más sorprendentes de lo que uno imagina cuando pinto desde la memoria de mis paseos”. ”Siempre comienzo con manchas casuales, pensando o recordando en momentos de disfrute, en la Naturaleza”. “Mis ojos contemplan el paisaje y en el lienzo represento los cambios, las secuencias de la luz, las sombras que acarician las montañas, los lugares donde nacen las flores, los troncos doblados inclinándose sobre el agua”. “Me interesa explorar la Naturaleza y cómo puede servirnos de reflejo”.


Por un lado está la estructura del paisaje, de ahí el nombre “cartografias”, y por otro la mística de la acción de la luz y, por lo tanto, del color sobre el paisaje. Se trata de una obra pintada a base de capas de color. Cada grupo de manchas surgen del azar, así como de la naturaleza se apropia ramas, hojas y charcos; por azar surgen escenarios de una gran belleza en su aparente caos.

Caos y Orden. Estaciones como nacimientos y cambios que nos hablan de redes vitales. Fragilidad de la existencia, en continua vibración. Fuerza y resistencia de una naturaleza en transformación. Capa sobre capa, la pintura va fijando la memoria de lo observado.

“La Belleza se encuentra en los lugares mas inesperados y se nos ofrece no solo para ser descubierta, sino para ser profundamente contemplada”. Dice la autora.

El paseo por el jardín de Rufina Santana es silencioso y el acto de pintar: puro sentimiento.

Texto: estudio-comunicación. R.S.